Fábulas
Las fábulas son historias cortas en donde los personajes principales son objetos y/o animales humanizados, es decir, se les atribuye la capacidad de hablar, caminar y razonar como humano. Gracias a estas características los personajes son capaces de generar una enseñanza sencilla pero de gran profundidad y reflexión para el lector.
Las fábulas son claves para la enseñanza de valores y buen comportamiento, sobre todo para los niños debido a que su contenido es fácil de asimilar.
El origen de las fábulas
Se dice que las fábulas tuvieron origen en la India antigua, en donde se empleaban para educar a los hijos de los nobles y gestar en ellos valores y virtudes que los hicieran dignos gobernantes. Luego las fábulas se difundieron por Oriente, llegando a Europa gracias a su fácil comprensión y brevedad en su relato. En Grecia, Esopo crea sus fábulas con base en la movida cultura griega y gracias a estas fábulas, Horacio y Fedro escribieron sus textos morales en Roma.
Los animales en las fábulas
El hecho de que los personajes de las fábulas sean interpretados por animales ayuda a que su comprensión sea más sencilla. Se le atribuyen cualidades humanas a los animales sin desconocer su papel en su hábitat, es así como al zorro es astuto y tramposo, el león es poderoso y orgulloso, el perro es inocente y confiado, entre otros. Así mismo existen fábulas en donde sus personajes son plantas u otro objeto pero la generalidad es que sean animales.
La moraleja en las fábulas
Es claro que el propósito de las fábulas es dejar una enseñanza moral a través de un mensaje sencillo y de poca longitud. Si bien es cierto que la definición de bueno y malo varía dependiendo de la cultura y época del caso, usualmente las fábulas logran una universalidad en términos éticos y morales. Gracias a ello, se le ha permitido la entrada a diferentes culturas, mostrando las conductas correctas e incorrectas, junto con las consecuencias de cada situación.