Pablo César Ledesma Cepeda

De la noche a la mañana

Hoy, en esta callada noche,
aunque se le llama mañana,
escucho del poeta el reproche,
delirio que su sentimiento emana.

Con vino paso mi suerte,
la suerte que veo lejana.
Con vino imagino verte,
de la noche a la mañana.

Del poeta puedo percibir
aquellos versos que me afanan,
los versos más tristes que pudo escribir,
plasmados en la noche donde el viento canta.

Y esta noche con inmensa luna,
misma que me dice que no es de mañana
se ensordece con el silencio que ayuna
y con el vino que confunde mi gana.

Ya sabía yo que tú faltarías,
que tu palabra es de lo más liviana,
tan vacía como cuando me querías,
tan fría como esta noche tirana.

Sé que poco es lo que me queda,
pero aún tengo mi vino de uva italiana,
que poco a poco calmará lo que pueda
de esta gana que muere, si no hoy, mañana.

Por ahora seguiré escuchando
al poeta con los versos en caravana
mismos que me dejan pensando
a esta hora: tres y media de la mañana.

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