Luis Eduardo Aragón Salazar

Semblanza

Ese rostro lo conozco, no me es ajeno,
se parece tanto al mío, de hace unos años,
años infantiles que ni el huracán del tiempo,
pudo dispersar de mi mental entorno.

Ese rostro tiene un aura de nostalgia
envolvente, como la que hacía crujir de tristeza
mis dientes, y que apagaba en mis ojos la luz de
una dicha inexistente; era la melancolía
travestida en sonrisa de ironía…

Ver cómo la gente indolente,
en mi presencia se complacía,
ufanándose de lo mucho que tenía.

Mientras que yo, mustio y triste,
a solas me dolía de todo lo que carecía,
era la abundancia de la pobreza,
cada vez más rica en nada,
pletórica de tristezas,
pero de nobleza colmada,
era la certeza de la impotencia.

Pero, bendita vida, bendita seas,
vida que me diste tanto,
que me hiciste opulento en el desencanto,
que me diste a saber que nada tenía,
y, sin embargo, hoy en día,
me permites da tanto
de lo que yo antes carecía.

Semblanza – Poemario de lo abstracto
Colombia – 2004

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