Letrilla lírica

Letrilla lírica - Francisco de Quevedo - Historias Cortas

Rosal, menos presunción
donde están las clavellinas,
pues serán mañana espinas
las que agora rosas son.
¿De qué sirve presumir,
rosal, de buen parecer,
si aun no acabas de nacer
cuando empiezas a morir?

Romance

«A los moros por dinero;
a los cristianos de balde».
¿Quién es ésta que lo cumple?
Dígasmelo tú, el romance.
Yo, con mi fe de bautismo,
tras ella bebo los aires;
por moro me tienen todas:
dinero quieren que gaste.

Reloj de campanilla

Reloj de campanilla - Historias Cortas

Francisco de Quevedo Reloj de campanilla El metal animado,a quien mano atrevida, industriosa,secretamente ha dadovida aparente en máquina preciosa,organizando atentosonora voz a docto movimiento;en quien, desconocidoespíritu secreto, brevementeen un orbe ceñido,muestra el camino de la luz ardiente,y con rueda importunalos trabajos del sol y de la luna,y entre ocasos y auroraslas peregrinaciones de las horas;máquina … Leer más

Himno a las estrellas

Estrellas en el cielo - Himno a las estrellas - Francisco de Quevedo - Historias Cortas

Francisco de Quevedo Himno a las estrellas A vosotras, estrellas, alza el vuelo mi pluma temerosa, del piélago de luz ricas centellas; lumbres que enciende triste y dolorosa a las exequias del difunto día, güérfana de su luz, la noche fría; Ejército de oro, que por campañas de zafir marchando, guardáis el trono del eterno … Leer más

Casamiento ridículo

Novia con ramo de flores - Casamiento ridículo - Francisco de Quevedo - Historias Cortas

Francisco de Quevedo Casamiento ridículo Trataron de casar a Dorotea los vecinos con Jorge el extranjero, de mosca en masa gran sepulturero y el que mejor pasteles aporrea. Ella es verdad que es vieja, pero fea, docta en endurecer pelo y sombrero; faltó el ajuar y no sobró dinero, mas trájole tres dientes de librea. … Leer más

En vano busca la tranquilidad en el amor

En vano busca la tranquilidad en el amor - Historias Cortas

Francisco de Quevedo En vano busca la tranquilidad en el amor A fugitivas sombras doy abrazos, en los sueños se cansa el alma mía; paso luchando a solas noche y día, con un trasgo que traigo entre mis brazos. Cuando le quiero más ceñir con lazos, y viendo mi sudor se me desvía, vuelvo con … Leer más

Un nuevo corazón, un hombre nuevo

un corazón un hombre nuevo - Historias Cortas

Francisco de Quevedo Un nuevo corazón, un hombre nuevo Un nuevo corazón, un hombre nuevoha menester, Señor, la ánima mía,desnúdame de mí, que ser podríaque a tu piedad pagase lo que debo. Dudosos pies por ciega noche llevo,que ya he llegado a aborrecer el día,y temo que hallaré la muerte fríaenvuelta en (bien que dulce) … Leer más