Pablo Ledesma

Naturalmente, te amo

Sabes una cosa…
Te amo como un niño pequeño ama un dulce en forma de juguete.
Te amo como amo la existencia del aire, del agua, de la luz.
Te amo cual si fuera necesario, pero son más mis ganas de hacerlo.
Te amo como la existencia misma de la nada, porque de la nada me das todo.
Te amo como el milagro de las mariposas, volando por la primavera, y cuando tú estás, ellas me habitan.
Te amo como el águila al aire, como el topo a la tierra, como el delfín al agua.
Te amo porque haces de mi existencia, vida en sensaciones que suben y en tristezas que bajan.
Te amo porque mi vida es tu esencia, por eso soy tuyo, hecho de ti.
Te amo porque el tiempo pasa pero su velocidad cambia cuando estás a mi lado, variando el ritmo de las cosas.

Y por lo mismo que te amo, odio cuando pretendes no estar, aunque la vida ya nos obligó a depender del otro, a buscarlo como al aire, a bebernos como al agua, a sembrarnos como planta en tierra y a vivirnos como mi corazón vive cuando siente el tuyo…

Preciso clarificar, lentamente, que te amo; muy rigurosamente reitero que te amo.

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