Alejandro Becerra

Para mi amiga

Había perdido el interés en ver la primavera,
dejé escapar la fe que tenía en la humanidad,
asimilaba siempre que sólo tenía que llenar mi cartera.
Para mí, ya no había sentido alguno en la felicidad.

Pero llegaste rompiendo mis esquemas,
derritiendo, como nadie, toda mi frialdad,
rescatándome de aquellas falsas creencias,
enseñándome lo bello de la amistad.

Y pasearía por el universo, si es contigo,
lucharía con mis demonios en altamar,
caminaría por el infierno por tu alivio,
porque me has enseñado lo que es amar.

Porque a mis festines y desdenes siempre acudes
y es que mi corazón a mi mente instiga
a cuidarte y amarte para siempre, ¡no lo dudes!,
y llamarte con amor: ¡mi mejor amiga!

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