Pablo César Ledesma Cepeda

Sórdida experiencia

Vi a un médico enfermar y morir,
a un abogado tentarse y delinquir,
a un contador quebrar en sus finanzas
y a un profesor reprobar sus enseñanzas.

Como cantante olvidando la letra,
pude ver al poeta olvidar sus versos.
Y es que hasta la madre más experta
de a poco pierde, de sus hijos, los recuerdos.

Vi a la sagrada bendición del paraíso,
convertirse en la salvación del infierno.
Pues, respetando el viejo compromiso,
se da vida a quien da importancia a tu sustento.

Palabras crudas ligadas en el juicio
de un niño, cuyo crimen lo llevó al abismo,
se exhorta al infante a señalarse a sí mismo,
pero no se juzga de su madre la droga y el vicio.

Cosas por el mundo he observado,
pero hasta ahora no he captado,
cómo con tu supuesto amor declarado,
empuñaste el arma con el que me has disparado.

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