Melissa Rosero Rodríguez

Recuerdos

Qué excelsa manera tienen los recuerdos para transportar nuestras mentes e incluso los sentidos a tiempos pasados.

Recordar, por ejemplo, cómo tus manos me acarician de manera sutil pero a su vez en busca de pasión y deseo.

Recordar también cómo tus abrazos me regeneran el alma, haciendo que mi aura reviente de energía porque tu calor me recarga. Que tu perfume llegue a mí como la brisa de verano, y me envuelva en ese delicioso aroma que sólo viene de ti, y que sólo a mí pertenece.

El que tus palabras retumben en mis oídos y me hagan reflexionar sobre lo que me has dicho, sobre buenas o malas decisiones tomadas, consejos de amigos, palabras románticas y una que otra broma para que la confianza no se pierda y la comunicación sea una constante, o que los versos que me dedicas con tanto amor arropen mi mente y corazón con los sentimientos que por mí desbordas, son preciosos tesoros que guardo celosamente ya que ellos son la prueba inmarcesible de tu amor y de la suerte que tengo por tenerte a mí lado.

¿Cómo olvidar los miedos vividos? Esos pequeños choques de ansiedad, temor y delirio que nos recuerdan que estamos vivos. Aquella vez que reaccioné como loca por la concepción de nuestra mayor alegría, es un ejemplo claro de lo que aquí digo.

Por muchos años más a tu lado, porque nuestros Corazones no se sientan desolados si nuestros cuerpos no se hallan juntos, ya que Lo que nos une Trasciende por Encima de lo físico. Amor, ¡cómo te amo!, Mucho se queda poco ya que por más que lo Oculte, hasta entre líneas te amo.

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